El recital de Coti Sorokin terminó casi de la misma manera en que el célebre artista iniciaba su carrera hace algunos años en algún pub concordiense: Coti cantando solo con su guitarra y sus canciones; pero, esta vez, con un público que resistió el mal tiempo y que se emocionó profundamente cuando Coti volvió al escenario; luego de la intensa lluvia que obligó a suspender el recital poco después de haber empezado.

Todo comenzó pasadas las diez de la noche. Durante la tarde se habían probado luces y sonido. La gente, que un número muy importante se había reunido en la plaza 25 de Mayo, esperaba ansiosa la presencia del cantante concordiense más famoso. Hasta que llegó el gran momento: la locutora Amelia Olguín anunciaba que el recital solidario que Coti ofrecía en Concordia esta noche ya era todo un éxito – porque mucha gente estaba colaborando y acercando sus donaciones a la plaza – y destacaba el enorme gesto solidario de Coti y sus músicos. Segundos después, Coti subía al escenario y el recital comenzaba con el autor de “Antes que ver el sol” cantando, agradeciendo y sonriendo a su público, acompañado por una banda que sonaba realmente muy bien. Seguramente porque son muy buenos músicos, pero también porque sabían que para Coti esta no era una noche más.

 Luego – cuando apenas habían pasado algo más de quince minutos y algunas pocas canciones – la lluvia obligó a todos a bajar del escenario. Parecía que lo que había comenzado como una noche mágica, poblada de música y alegría, terminaba allí… Los minutos fueron pasando, nadie tenía la certeza de lo que podría ocurrir. Algunos hablaban del tiempo, otros referían el riesgo – para los equipos de sonido, los instrumentos y el costoso equipamiento – de continuar tocando bajo la lluvia. Algunos comentaban la imposibilidad de postergar el recital para el día siguiente y, mientras tanto, la gente esperaba y coreaba el inevitable “Coti no se va”…

 Y Coti Sorokin no se fue. Luego de varios minutos, cuando paró un poco de llover, Coti volvió al escenario. Hizo subir al Intendente para agradecer el apoyo y el acompañamiento permanente de Bordet a esta iniciativa. También agradeció al equipo de sonido, a la gente que colaboró para organizar el recital y a sus músicos (que subieron al escenario de nuevo pero ya no podían usar sus instrumentos). Coti también agradeció a la gente que colaboró con la campaña y al público por tanto cariño y afecto, y por haberse quedado esperando… y entonces preguntó “¿No habrá una guitarra por ahí?”. Con los acordes de “Color esperanza” comenzó la segunda parte del recital, con Coti cantando bajo la lluvia, solamente acompañado con su guitarra, e interpretando algunas de sus canciones más conocidas y exitosas. Algunas chicas – todas en realidad – gritaban y cantaban, todos aplaudían, y en algunos rostros corrió alguna lágrima. Tal vez, entre canción y canción, alguien habrá pensado que por un momento la lluvia pareció arruinarlo todo; pero, gracias a las indomables ganas de cantar de Coti y el amor de su público, no hizo más que regalarles a los que se quedaron una noche para no olvidar.