Ayer, cerca del mediodía se dio sepultura a Luis Javier Reguera, de 10 años, en el Cementerio Nuevo. El niño perdió la vida el domingo, cuando fue embestido por un automóvil cuando se encontraba junto a otros dos menores quienes sufrieron lesiones leves. El conductor del auto y su acompañante, en aparente estado de ebriedad, habrían llevado por delante a los chicos cuando recibieron el impacto de una piedra de otro grupo de jóvenes, ubicado a metros de los niños. Según se indicó, en el corso desarrollado en el Club Juventud Unida de Benito Legerén los ocupantes del vehículo y los otros habrían tenido diferencias.