En relación con la 29ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – COP29 y el Año de la Solidaridad por un Mundo Verde, el festival GreenFest se celebrará en el Centro de Recreación «Plaza de los Relojes» de Najchiván.
Nakhchivan es una de las antiguas y famosas ciudades de Oriente Medio, con una antigüedad de más de 3500 años; la tierra más antigua de Azerbaiyán con una historia multisecular. Aquí en el período neolítico las tribus locales sedentarias se dedicaban a la economía y a los diferentes campos de arte.
Si algo tiene esta ciudad es una riqueza arquitectónica, a medida que uno camina va descubriendo edificaciones que vale la atención de cualquier turista que viaje a Azerbaiyán.
Entre ellos se destaca el Mausoleo de Noé o la Tumba del profeta Noé es un mausoleo en el territorio de Kohna-gala en la parte sur de Najicheván, Azerbaiyán. La arquitectura de la construcción está fechada en el siglo octavo. De acuerdo con Brockhaus y el Diccionario Enciclopédico Efron algunos historiadores persas datan la construcción del mausoleo en el 1539. El mausoleo fue restaurado en 2006. La tumba consiste en restos de la planta baja de un antiguo templo. Hay una escalera que conduce a una cámara funeraria. Hay una columna de piedra en el centro de la bóveda.
Según la leyenda, «las reliquias de Noé» están en esta columna. Un retrato que describe el mausoleo de Noé hace 100 años a partir de ahora fue pintado por Bahruz Kangarli y se guarda en el Museo nacional de arte de Azerbaiyán.
En cuanto a la plaza de los relojes, encontramos un hotel en un enorme complejo que llamativamente deslumbra por si solo.
Este complejo gigante esta construido con un enorme patio interior y una torre de reloj que lo domina todo.
Media docena de buenos restaurantes atraen a muchos lugareños y visitantes por la noche. El lugar se ilumina y un gran cartel que dice “Nakhchivan” invita a tomarse una foto.
Sin lugar a dudas es un país para recorrer, donde encontramos bellezas arquitectónicas, pocas veces vistas o inimaginables.