Ante el fracaso legislativo del gobierno nacional en el tratamiento de la Ley Ómnibus , el Presidente enfureció contra los gobernadores de la oposición y decidió quitarles el subsidio para los colectivos a las provincias, provocando una crisis en el sistema del transporte de pasajeros que llevaría el valor del boleto a entre los 700 y 1000 pesos, según calculan los empresarios. «No hay una guerra con el interior», dicen los funcionarios dialoguistas, aunque el enfrentamiento entre Milei y los mandatarios provinciales sigue escalando con recortes de las transferencias en distintos sectores.